Scaloni plantó un equipo con Mac Allister titular y Papu Gómez en lugar de Messi, que trabajó aparte pero es fija para el debut

Después de un viernes en el que la gran pregunta pasaba por saber dónde estaba Lionel Messi, el interrogante de este sábado, en la segunda práctica abierta de la Selección, aquí en la Universidad de Qatar pasa por saber por qué el capitán argentino trabajó separado de sus compañeros.
Messi, que había sido el gran ausente en la primera práctica -luego la AFA contó que participó del trabajo grupal- entró recién a la cancha 3 de entrenamiento del predio a las 18.11. Para entonces, 21 de sus compañeros trabajan desde las seis en punto sobre el césped.
Primero hicieron una pequeña entrada en calor y más tarde jugaron el tradicional loco usando el círculo central como campo de juego.
Así, cuando parecía que Messi volvería a guardarse durante los 15 minutos que la prensa puede presenciar la sesión, el capitán asomó por detrás de uno de los arcos. Pero para sorpresa e intriga de todos, la Pulga encaró junto con el kinesiólogo Luis García rumbo al segundo campo y comenzó a hacer en solitario una activación física a pocos metros de donde trabajaban los tres arqueros, Emiliano Martínez, Franco Armani y Gerónimo Rulli, junto con sus entrenadores y el sparring Federico Gomes Herth.
Los únicos dos que no salieron a trabajar en ese cuarto de hora fueron Exequiel Palacios (el volante del Bayer 04 Leverkusen tampoco salió durante el resto de la jornada) y Lisandro Martínez (había tenido unas líneas de fiebre, pero luego se sumó con normalidad).
A pesar de la intriga que generó ver a Messi trabajar por separado, Scaloni entregó un indicio con vistas al debut del martes contra Arabia Saudita.
Tuvo que ver con la repartija de una pecheras naranjas que solo vestían diez jugadores de campo. Fueron Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Alexis Mac Allister, Ángel Di María, Lautaro Martínez y Alejandro Papu Gómez.
Casualmente se puede armar un equipo de 10, sin contar al arquero, claro, que podría ser la formación que salga al campo de juego del estadio Lusail el martes a las 7 de la Argentina. Hay que agregar a Dibu Martinez y pensar a Messi, quien llegaría sin problemas al debut, en lugar del Papu Gómez.
La decisión de no exigir a Messi tiene que ver, más allá de la sobrecarga muscular, en que el crack del PSG había entrenado muy intenso el martes antes del amistoso en Abu Dhabi -a tal punto que apenas pateó un tiro libre sobre el final de la práctica y se tiró a descansar- y al otro día estuvo los 90 minutos, con golazo incluido, en el 5-0 contra Emiratos Árabes, en el último ensayo antes de viajar a Doha.
Todo eso sin contar que el domingo 13 de noviembre había estado 75 minutos en cancha en su último compromiso con PSG, ante Auxerre, por la Ligue 1 de Francia. Por eso suena lógico que el cuerpo técnico de Lionel Scaloni elija cuidar a su joya más preciada.
Venía, más allá de haber descansado un partido con el París, con una seguidilla intensa de compromisos y la idea es que el 10 llegue al cien por ciento y sin ningún tipo de molestias al estreno mundialista.
Otra buena noticia para la Selección vino de la mano del clima. A diferencia del viernes, con una temperatura que superaba los 30 grados y con una humedad por momentos agobiante, el grupo trabajó con 27°, un verdadero oasis, acompañados por una leve brisa que hizo mucho más ameno el entrenamiento.